CARTA ABIERTA A MANUEL DE TEZANOS

Hola Manuel

Te escribe un hincha y socio del “equipo cacho” del cual te referiste el pasado miércoles en el programa #SiempreconRespeto. Al igual que dicho programa, te digo #SiempreconRespeto que me parece cuestionable que conociendo la situación en la cual se encuentra el fútbol chileno, te preocupes en seguir fomentando un modelo del cual día a día se demuestra que fracasó. Un modelo que ve al fútbol desde lo superficial y lo mercantilizado, donde el espectáculo supera al evento propiamente tal, al más puro estilo de una final del Super Bowl. Un modelo que intenta ponerse de igual a igual con las competencias europeas, cuando las condiciones socioeconómicas entre ambos continentes revelan profundas desigualdades que una tribuna llena nunca podrá equiparar.

Me gustaría escucharte hablando sobre la debacle de las instituciones del fútbol nacional, informando y dando a conocer quienes han sido los responsables en destruir los clubes financieramente. Me gustaría escucharte informando sobre el rol activo que están teniendo los movimientos de hinchas, como Ñublense, Serena o el mismo Colo-Colo para recuperar sus clubes de las manos de esos inversionistas que llegaron solamente con el fin de engrandecer sus arcas personales.

Entiendo que tu deseo es ver un fútbol con estadios llenos y con espectáculos deportivos que incentiven estar domingo a domingo en los estadios, y no creo que exista persona que no desee eso. Pero me parece irrisorio que tu fundamento para formar una competencia de fútbol esté determinado por ese manoseado concepto de “buenas plazas” siendo un “especialista” en el área, considerando además que esas “buenas plazas” de por sí no sobrepasan las 6, puesto que dependerá de las campañas de los equipos si realmente cumplen dicho rol. ¿Dónde dejas la seriedad institucional, las cuentas claras y sin deudas, el trabajo formativo, las instalaciones para trabajar, los sueldos al día? ¿Qué rol cumplen estos factores para la determinación de una buena plaza?

Si nos vamos a casos específicos; ¿Qué pasa con Arica, que si bien puede promediar las seis mil personas, es incapaz de mantenerse en primera por más de dos años? ¿Qué pasa con Deportes Concepción, que tiene una infraestructura de lujo (realizada por el Gobierno por lo demás) pero su ineficiente manejo dirigencial lo han llevado a su desafiliación? ¿Qué pasa con Valdivia que debido al nefasto reglamento de la ANFP lo incita obligadamente a convertirse en una S.A. y volver a replicar el modelo que ya sabemos sus consecuencias? ¿Qué pasa con Unión Española que estando en una comuna con 70 mil habitantes no logra promediar las 1500 personas? ¿Qué pasa con Cobreloa o Santiago Wanderers que poco pueden hacer sus hinchas ante los procesos vinculados a la quiebra en los que se encuentran? ¿Qué pasa con Audax Italiano que ha replicado el modelo neoliberal en el futbol a través de la constante exportación de sus materias primas sin contar con una planificación como institución deportiva? ¿Qué pasa con Lota Schwager que sus propias hinchas han tenido que armar cajas de mercadería para sus jugadores? ¿Qué pasa con el desigual reparto de platas entre los equipos del campeonato, que conlleva desde la fecha 1 a que Colo-Colo, U de Chile y U Católica tengan más opciones al título que el resto de los equipos?  ¿Qué pasa con las relaciones entre las barras y los dirigentes en los clubes que mayor cantidad de antecedentes de violencia registran, como también la nula intervención de la ANFP?

Me gustaría escucharte hablando de estos temas que sí ponen en el tapete los aspectos críticos que tienen al fútbol chileno pudriéndose año a año, que cargarle la mano al Estadio de Yumbel o al “equipo cacho” como Cobresal como elementos que no aportan al desarrollo del fútbol.

Si tantas ganas quieres de ver un fútbol al estilo Champions League, partamos desde la base y entendamos que para comenzar a cimentar una competencia a dicho nivel, hay muchos aspectos que reestructurar y que un estadio lleno no va a resolver. Aprovecha tu espacio, aporta con ideas y denuncias cuando correspondan hacerlas. Te invito a no seguir animando el circo de los poderosos, de los intocables a los cuales jamás has querido emplazar públicamente.

Por su parte, el “equipo cacho” seguirá estando donde le corresponde estar por sus méritos, su solidez institucional y por su gente. Sí, con esas 500 personas que llegan fielmente domingo a domingo en familia, con la alegría y orgullo de ver cómo a 2500 metros de altura en el corazón del desierto de Atacama, resiste uno de los últimos clubes de fútbol en la Primera División del Fútbol Chileno. El único Club que pudo doblegarle la mano a los poderosos e inversionistas. El único club que demostró que se puede llegar a lo más alto sin tranzar lo más importante: su historia, su identidad y el respeto a su gente.

 

Cobresal – El Salvador: 2500 mts más cerca del Cielo

Apunados de Locura

INSOPORTABLEMENTE VIVOS

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